martes, 28 de agosto de 2012

Camino Primitivo de Santiago

Cuando comencé la travesia del Camino Primitivo de Santiago, desde Oviedo( fotografia de arriba), hasta Santiago de Compostela, lo hacia con mucha ilusión, sin saber lo que tenia por delante, ni como iba a solucionarlo; ahora, un avez terminado con exito, reconozco que ha sido muy duro, pero ha merecido la pena.
Han sido etapas de entre 20 y 36 Km diarios, con una media de entre 7 y 10 horas caminando, en las que a uno le da tiempo de pensar en lo cotidiano, lo humano y lo divino.

En esos andares se conoce a personas, que por unos motivos u otros, se encuentran en tu misma senda, cada uno con su mochila, repleta de historias y vivencias. En los 321 Kms de mi recorrido he tenido el privilegio de concocer, y conversar, con un grupo de 14 personas, de edades y procedencias varias, desde los 18 años a los 65, y nacionalidades distintas, Españoles, Lituanos, Mexicanos, Uruguayos y Costaricenses, para todos ellos vaya un gran abrazo, por las historias compartidas y los momentos de conversacion y compañia.

En el interior de cada uno de nosotros habia un motivo para emprender esta travesia, que en ocasiones no estaba muy claro, pero que por una razón u otra nos empujaba a dar un paso tras otro, hacer un Km tras otro, mirando siempre al suelo y pendientes de la Señales del Camino para no perder la senda y llegar al final de la etapa diaria.

Como en la vida diaria a veces uno se despista y se sale de la senda marcada, es cuando llega el momento de decidir volver al punto donde uno dejó de percibir las señales del camino, es en ese recorrido de vuelta al punto de la ultima señal donde uno recapacita de porqué se encuentra en ese punto, que ha sido lo que le ha llevado a tomar la decisión de seguir esa dirección, y las consecuencias que eso le ha supuesto; una vez llegado al punto donde nos salimos de la senda nos damos cuenta del error, y lo vemos claro, y es cuando nos hacemos la pregunta de porqué he tomado la decisión de seguir el camino erroneo, si estaba claro que el correcto era el otro, y se sacan conclusiones con la esperanza de no volver a cometer en el futuro el mismo error.

En los 11 dias que ha durado mi travesia esto me ha ocurrido en varias veces, siempre por haber ido distraido pensando en cosas varias, vivencias del pasado, problemas varios que uno vuelve a analizar una y otra vez, y conclusiones sacadas de todo esto.

De tanto en tanto se tiene el privilegio de poder compartir durante unos Kms el Camino en compañia de alguien que se encuentra en tu misma senda, hablar de cada uno, sin importar, ni preguntar, edad, nombre, raza ni situación, contar y que le cuenten a uno los motivos por los que cada uno ve la necesidad de hacer esta travesia, a pesar de la dureza de la misma. Y siempre se llega a la conclusión que es una necesidad que emana del interior de cada uno, de ponerse en paz con uno mismo y con los que le rodean, de dar gracias a las personas que han pasado por tu vida y ya no están por los motivos que sean, puesto que de todas ellas ha quedado algo positivo en nuestra vida, y dar valor, en su justa medida, a las personas que quieres y que son parte de tu vida.


Esta travesia comenzó para dar cumplimiento a una promesa hecha el dia más doloroso de mi vida,  la noche que mi hijo Alejandro se debatia entre la vida y la muerte, y gracias a Dios esto se ha convertido en mi mejor experiencia vivida hasta el dia de hoy, en la que he aprendido a valorar el amor que tengo hacia mi familia, y en la que me he dado cuenta que en esta vida no todo vale a cualquier precio.

Gracias a todos.